¿Quedamos para el vermut?

En Cataluña, el vermut, ha sido una bebida popular desde hace mucho tiempo, tanto en pueblos como en ciudades. Pero hay que reconocer que últimamente se ha puesto muy, muy de moda. El vermut es el nuevo cocktail. Este destilado de vino macerado con hierbas es la última tendencia para salir a recorrer bares antes de comer.

El vermut es mucho más que una bebida: define una de las actividades lúdicas preferidas, todo un placer social y gastronómico para disfrutar en la barra de un bar de los de toda la vida, o la mañana de cualquier domingo en familia o entre amigos. El vermut es la excusa perfecta para un buen rato de ocio y, sin lugar a dudas, el rey del aperitivo. La prueba está en que, lejos de pasar de moda, se lleva más que nunca.

Se aproxima el mediodía, llega la hora de tener un pequeño suspiro en medio del estrés de la vida cotidiana. Se trata del momento, de ese intervalo de tiempo que reconforta, que permite compartir algunas risas con familiares, amigos y/o pareja y es que es un motivo, un pretexto, un placer, es “La hora del vermú”.

 

¿En qué consiste la hora del vermú?

La hora del vermut consiste en una verdadera tradición española de Cataluña, la cual se trata de despertar el apetito con unas delicias para picar, como por ejemplo patatas fritas, aceitunas, berberechos en salsa, etc., junto a un vermut.

Tradicionalmente, la hora del vermut se ha llevado a cabo siempre antes de la comida, ya que actúa como un aperitivo y su propósito no es otro más que abrir el apetito.

Evidentemente, como no podía ser de una forma distinta, siempre suele estar acompañado por una deliciosa tapa, principalmente, los fines de semana. Y a pesar de que últimamente ha estado un poco desplazado por la caña de barril, lo cierto es que el vermut, todavía es considerado como el aperitivo más popular y elegante que actualmente es posible degustar.

Fuente: https://diariodelasierra.es/la-hora-del-vermu-algo-sagrado-dentro-la-cultura-espanola/

 

¿Cuál es el origen del vermut?

El origen del vermut es mucho más lejano de lo que puedas imaginar. Aunque se trata de un vino muy asociado al momento del aperitivo español, lo cierto es que su origen se remonta a la antigua Grecia. El filósofo Hipócrates fue el primero (que sepamos) que comenzó a macerar ciertas flores en vino, lo que se considera como el antecesor de esta bebida.

Sin embargo, la comercialización masiva del vermut comenzó en Italia a finales del siglo XIX, llegando poco tiempo después a España.

La cuna española del vermut está un poco disputada, porque varias son las localidades que aseguran haberlo introducido en nuestro país. Por una parte, está la ciudad catalana de Reus, que comercializó el primero, con la marca Punt e Mes, en el año 1870. Por otra parte, también en esa época, la bodega onubense Melquiádes Saenz ya destilaba vermut.

En cualquier caso, no hay duda de que esta bebida caló de lleno y se integró en la cultura de nuestro país, de norte a sur. De hecho, se realizan todo tipo de eventos relacionadas con ella, como es el caso de Madrid Vadevermut 2019, una feria internacional del vermut y el aperitivo.

Tipos y características de vermut

El vermut cogió un gran impulso en España en 1881 gracias a que el gobierno de entonces estableció fuertes aranceles para los productos extranjeros, con el objetivo de aumentar las ventas nacionales. Esto hizo que las marcas de vermut españolas ganaran terreno a las extranjeras.

Hoy en día hallarás dos tipos de vermut en el mercado: el rojo y el blanco. La base de ambos es la misma, están elaborados con azúcar, alcohol, vino blanco y extractos de hierbas.

La diferencia radica en los botánicos que se añaden a esta mezcla base. Así, en el rojo hay más ajenjo, lo que le confiere un sabor más dulce. Se trata de una hierba aromática y medicinal asociada a capacidades curativas. A su vez, los expertos afirman que este vermut tiene matices a especias mediterráneas aromáticas.

Por otro lado, el vermut blanco que tiene un sabor más suave, está elaborado con cítricos, y seguramente te resultará menos amargo que el rojo. Ambos combinan bien con otras bebidas. Por ejemplo, puedes probar el rojo con whisky o ginger ale, y el blanco con tónica y ginebra. Para adornar la copa, sirve el vermut rojo con piel de naranja o pomelo y el blanco con una aceituna o con un trozo de manzana verde.

Fuente: https://casaemiliana.com/origen-vermut/

× How can I help you?